Oficialmente arrancaron mis entradas navideñas (artículos) Si no celebras la navidad por razones religiosas o culturales, no te preocupes porque hablaré de tradiciones y de actividades las cuales tienen como objetivos principales reunir a la familia y decirle a tus seres queridos cuanto los quieres. En pocas palabras el amor es lo que reinará durante estas semanas en mi blog.
Cuando emigramos y comenzamos a pasar varias celebraciones importantes como las navidades fuera de nuestro país nos damos cuenta que inevitablemente nuestras actividades cambian y se adaptan al lugar donde estamos. En la mesa se sirven platos diferentes, las fiestas se hacen con amigos que son ahora tu familia y las salidas en familia son para hacer costumbres que probablemente nunca hubieras hecho en tu país natal. De esta forma, te cuento como ha cambiado para mí la navidad desde que vivo en Canadá.
Lo mío: lo venezolano
Algo que no perdono en estas fechas es el pan de jamón. El pan de jamón es un pan relleno de jamón ahumado con pasas y aceitunas rellenas. En Venezuela, comemos el pan de jamón a cualquier hora del día y cada quién tiene su panadería preferida para ir a comprarlo. A mí me encanta el que se consigue en la panadería de La Flor de Altamira. Esa mezcla entre lo dulce y lo salado hace que se me haga agua la boca de sólo imaginarlo.
A falta de La flor de Altamira, mi esposo comenzó a prepararlos luego de que nuestro amigo Salvador nos dijera lo fácil que era conseguir los ingredientes y prepararlo.
Otra tradición que no quise soltar fue la de hacer la carta al niño Jesús. Mis hijas llegaron a Montreal con tan sólo 7, 3 y 1 año y medio de edad. Es así como desde pequeñas las cartas que hacían para sus regalos iban dirigidas al niño Jesús. Yo no quería que fuesen dirigidas a un señor barbudo que vivía muy cerca, en el Polo Norte, ¡No! Ellas venían de Venezuela y en Venezuela celebramos el nacimiento de ese niño que le traía esos regalos además de paz y amor.
Hoy en día creo que hice bien ya que era la forma de acercarlas a ir a misa y a hacer la primera comunión. Por razones diversas, la religión no está tan presente como en Venezuela y siempre hace falta alimentar la fe de alguna forma.
Lo tuyo: lo canadiense
El desfile de Santa Claus:
La navidad en Montreal comienza con el desfile del Sr Santa Claus. Todos los niños lo esperan con mucha ilusión y la ciudad se viste con sus mejores galas para recibir a todos los niños que quieren ver carrozas de duendes, acróbatas, bandas musicales, bailarines, y hasta payasos. Los primeros años, toda la familia se abrigaba bien y con coches y mantas nos sentábamos para ver pasar y disfrutar del espectáculo. Debo confesar que rezaba porque no hubiese tanto frío porque eran horas y horas de espectáculo al aire libre al final del mes de Noviembre. ¡Uyyy! ¡Mucho frío!
Las Patinatas (sobre hielo)
En lo que baja la temperatura y se congelan los estanques, todos sacamos los patines y a patinar! Es una actividad que adopté al llegar ya que es muy económica y está en espacios muy bonitos como son los parques. Siempre tienen música y te sientes un poco como en una película.
Lo Nuestro:
A medida que pasan los años se establecen rutinas y manera de celebrar y hacer actividades. En mi casa, este fin de semana (el último del mes de Noviembre) siempre lo elijo para sacar la decoración de navidad. Eduardo se encarga del árbol junto con las niñitas quiénes los decoran. Yo me ocupo de la decoración de la casa que incluye ubicar mi colección de nacimientos (pesebres o belenes) Además sacamos un CD viejísimo de aguinaldos que por supuesto cantamos solo los padres ya que las niñitas no los oyen con frecuencia.
Para la cena con amigos, cada uno se encarga de cocinar lo que pueda y le guste más. Tengo un grupete experto en hacer hallacas vegetarianas. Este fin de semana se pusieron a trabajar por dos días seguidos consiguiendo elaborar 45 hallacas y 20 bollos. (Las probaré el próximo fin de semana)
Y para culminar estas épocas con broche de oro, nosotros siempre hacemos un viaje. El viaje tiene como finalidad ver a la familia donde quiera que se encuentre o viva. Gracias a la tecnología podemos comunicarnos con nuestros seres queridos utilizando algo más que el teléfono. Sin embargo, nosotros hacemos el sacrificio de vernos por navidades. Mis hijas, como las hijas de todos los inmigrantes, viven todo el año con poca familia a su alrededor así que éstos viajes son una fuente de amor y calor insuperable ¡Este año nos iremos en carro desde nuestras tierras frías hasta el sur de la Florida!
¿Y tú? ¿Qué conservas de tu país, qué has adoptado de tu nuevo país y que has creado para celebrar estas fechas?
Antes de despedirme quería dar las gracias a todos esos seguidores de Arteando, @ca010373 por Twitter. Como ya sabes: ¡somos 300!
¡Gracias por leerme y hasta la próxima!
Las fotos de las hallacas fueron tomadas por algunas de sus creadoras: Ninoska Enriquez y Maria Alejandra Febres Cordero.
Me encantó tu blog. Es importante mantener las tradiciones. Los niños cuando crecen recuerdan esas tradiciones.
ResponderBorrarMe encantó tu blog. Es importante mantener las tradiciones. Los niños cuando crecen recuerdan esas tradiciones.
ResponderBorrarMe encantó tu blog. Es importante mantener las tradiciones. Los niños cuando crecen recuerdan esas tradiciones.
ResponderBorrarMe encantó tu blog. Es importante mantener las tradiciones. Los niños cuando crecen recuerdan esas tradiciones.
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