48 horas en Miami

Hola a todos!

Esta semana estuve en Miami por tan sólo 48 horas. A pesar del poco tiempo, aproveché para volver a visitar y conocer lugares que me fascinaron y aquí te los presento.

Coral Gables:

En esta mítica y elegante zona de Miami pasé la mayoría de mi tiempo. Las calles tienen nombres de lugares españoles como la calle Valencia, Sevilla o Andalusia (deletreada así mismo, con s) Sus calles están llenas de comercios chics, rodeados de mucha vegetación y decorados mediterráneos. Las columnas enormes, los arcos y corredores simétricos hacen que la caminata sea muy amena a cualquier hora del día.

Dentro de los lugares para comer te recomiendo Graziano’s donde puedes comer comida italiana/argentina rodeada de botellas de vino y con un ambiente relajado e informal.

Si quieres comer una buena pizza, puedes ir al restaurante

Spritz Pizzería Si más bien quieres sushi, hay muchos pequeños restaurantes como el Sushi Maki, donde también comí. Éstos son restaurantes accesibles a todo los bolsillos.

Cuando cae la noche y refresca un poco, tuve la oportunidad de visitar el Coral Gables Art Cinema donde se puede ver una película independiente y ademas disfrutar del teatro. Justo enfrente encontré la librería Books&Books donde me perdí con tanto libro bonito de arte. Me agradó también encontrar una sección tan amplia de libros en español; sección que recorrí al completo buscando el último libro de mi adorado Boris Izaguirre, el cual no conseguí.

En Coral Gables también tienes la muy popular y completa librería Barnes&Noble la cual también inspeccioné en este viaje.

Wynwood street Art:

Con una calor típico de estos lares, caminé esta nueva zona llena de murales que debes visitar si te gusta este arte urbano. No tiene mayor información por internet ya que queda en una zona de clase baja llena de depósitos y empresas de carrocería y servicio para autos.

Surgió en el año 2009 gracias a la gestión de un señor llamado Tony Goldman y agrupa artistas provenientes de todas partes del mundo.

Yo me estacioné al lado de una edificación de almacenes que parece una cebra por sus colores blanco y negro. Pagué un estacionamiento por dos horas, tiempo más que suficiente para hacer mi recorrido.

Desde esa edificación comencé simplemente a caminar y a meterme en todas las calles y callejuelas descubriendo murales enormes e impresionantes.

Si no tienes mucho tiempo para caminar toda la zona puedes simplemente visitar el Wynwood Art Walk. Ubicado entre pequeñas casas, encontrarás su entrada que tiene un gran letrero negro.

Al entrar empiezas a ver una exposición de murales fascinantes. Entre una sección y otra tienes unos enormes ventiladores verdes ( muy bonitos por cierto), que te ayudarán a sobrevivir en estas altas temperaturas.

También dispone de un café y un restaurante llamado el Wynwood Kitchen.

Me gustó mucho ver como artistas que tienen murales en Montreal también hicieron lo propio en Miami. Sin duda alguna es una expresión artística más universal de lo que parece.

Para terminar, te comento que pasé rápidamente por la zona de Brickell. Me sorprendió la cantidad de edificios nuevos y en construcción en la zona de negocios. Dios mío! Qué edificios tan altos y tan aglomerados! Parecen legos que se apilan unos encima de otros. Brickell siempre conserva ese encanto de estar al borde de la bahía pero entre tanto rascacielos, tuve una sensación un tanto claustrofóbica. Me imagino que a eso se le llama progreso.