Una exposición muy especial

Hola ¿Qué tal? 

¿Semanita cargada de trabajo? tranquilo@ no estás sol@. Mi semana estuvo muy cargada de trabajo y el tiempo parecía volar ante mis ojos. Hoy te quiero hablar de eso que ocupó la mayoría de mi tiempo y pensamientos: Mi exposición de arte 2016. 

Como ya te he mencionado en repetidas oportunidades, yo enseño arte en español en una escuela primaria de las afueras de Montreal ( en Terrebonne) Desde hace 9 años me dedico a exponer trabajos de los niños una vez al año para que sus padres y familiares vengan a la escuela a contemplar los trabajos de cada clase. Me gusta que se acostumbren a visitar museos y ésta actividad los acerca a ello. 

Cualquiera que vea desde afuera puede pensar que es simplemente un poco de manualidades puestas en las paredes simplemente para decorar la escuela. Pues no! Todo el trabajo que una exposición de éstas implica, trataré de explicártelo en mi artículo de hoy.

Como todo proyecto, mi exposición comienza con una idea, un tema. Ese tema puede surgir de lugares increíbles como lo son revistas, agendas, un programa de televisión y hasta de una canción. Cada año busco fuentes de inspiración y las anoto en una libreta. Mis ideas se quedan almacenadas en esta libreta por unos cuantos meses y en Enero las vuelvo a leer para ver si todavía me atraen y me motivan. Es así como he trabajado los temas de: el invierno, artistas famosos, y hasta temas por colores. Si! Hace tres años, cada clase tenía asignado un color y todos sus trabajos eran exclusivamente del color seleccionado. 

Este año busqué algo que hablara por sí mismo. Quería mostrar la personalidad única de cada niño,  independientemente del grado donde se encontrasen. Quería respetar su estado gráfico y su libertad para crear. El tema que seleccioné fue: Retratos.

De esta forma, cada grado trabajó con una técnica diferente creando personajes que no tenían que ser autorretratos. Los niños son muy críticos de sus propias obras y no quería el comentario típico: "Pero me quedó feo, no se parece a mí."

La clase de 2do grado dibujó a sus padres:

La clase de 5to grado trabajó personajes que reflejaban emociones:

La clase de 4to grado trabajó con reyes y princesas:

Adicionalmente, este año me dió por invitar a los padres a venir a mis clases de arte. Podía venir cualquier miembro de la familia y sentarse a pintar o simplemente a ayudar a su niño o niña. El resultado me sorprendió ya que recibí más de 150 adultos en dos semanas de talleres. El ambiente era relajado y muy ameno. Los alumnos estaban encantados de tener y compartir su hora de arte con adultos contentos de salir de sus rutinas y despejar la mente.

La experiencia no quedó allí. Con mi super-cámara Pollaroid,  (sí, la que puse en mi lista de regalos de navidad);), inmortalicé el momento con fotos instantáneas entre padres e hijos. Los niños estaban asombrados de conocer que había una cámara que tomaba fotos de esa manera. Me sentía como en una especie de realismo mágico digno de una novela de Gabriel García Márquez, o de Miguel Angel  Asturias. 

Finalmente, el viernes pasado, todo quedó instalado y los niños y padres se pasearon por los pasillos del colegio mostrando muy orgullosos el duro trabajo de todo este mes de Enero. Les hice unas preguntas tipo quiz para ganar puntos extras, así que era muy divertido ver como los padres debían descifrar lo que preguntaba. Un padre me dijo: "Qué bien! Ahora conozco más palabras en español. Yo sólo sabía la  típica frase: Una cerveza por favor!"

En definitiva, estos son los momentos que me hacen querer mucho mi trabajo y haberme dedicado a las  artes plásticas en esta etapa de mi vida. Como ves, hoy no te hablé de una exposición renombrada en un museo de Montreal, sin embargo; te hablé de la exposición más importante e inolvidable para mí.

Gracias por leerme y hasta la próxima!